El siguiente paso, una vez seca la obra, es pintar la trampilla con una pintura hidrófuga, que nos asegure que no le entra agua.
Ponemos especial interés en la zona por donde entra el tubo ya que es la más peligrosa desde el punto de vista de entrada de aguas.
Una vez seca la pintura retiramos la tapa y comprobamos llenándolo el exterior de agua que no tenemos filtraciones. No sé si por la densidad de la pintura o por que el cemento estuviese aún húmedo y no fraguado del todo, o simplekmten porque se pegase más al precinto de la tapa, pero se puede observar que al retirar la tapa parte de la pintura ha saltado, lo que nos obligará en un paso posterior a volver a pintarla.
En la otra arqueta hemos tenido mejor suerte, o más habilidad, y no se ha dañado al retirar la protección. También en esta procedemos a la comprobación rellenando de agua los huecos exteriores antes de cubrirlos con tierra una vez esta se ha filtrado por el suelo y hemos comprobado que no ha entrado en la hornacina.
Con esto finalizamos la parte de obra de las arquetas para reconstruir la instalación eléctrica del foco, pero esta vez bien hecha. Aunque podríamos seguir narrando los cambios en la misma, dentro del proyecto de ampliar el jardín de la piscina, con las otras partes que hemos ido realizando, nos parece más interesante seguir con el resto de obras que hemos ido haciendo en paralelo a estas, aprovechando las sinergias en la realización de hormigón o masa de cemento, dependiendo de si estamos hablando de cimentaciones o de unir ladrillos.
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